Todos hemos oído hablar del residuo seco y nitratos en algún momento. Sin embargo, no son conceptos que tengamos del todo claros. Aun así, parece que sí que pensamos que el agua embotellada es sinónimo de más calidad. Esto no tiene por qué ser del todo cierto.

Lo que sí que es un hecho constatado es que el agua tiene diferentes calidades en unas y otras provincias de nuestro país. Los plásticos los dejaremos para otro artículo diferente.

En el caso de Valencia, por ejemplo, hablamos de una de las aguas más duras. Lo que significa que tiene una mayor concentración de cal y sales diluidas. Pero aquí viene una de las preguntas principales. ¿Es malo consumir un agua muy dura?

residuo seco y nitratos

Agua dura y agua blanda

El agua dura aporta al organismo calcio y magnesio, además de sales minerales. Componentes imprescindibles para nuestra salud, pero no es oro todo lo que reluce. Aquí las principales diferencias serían calidad y cantidad.

Cuando el agua tiene un exceso de cal, al bañarnos, esa cal permanece en la superficie de nuestra piel. Lo que significa que obstruye los poros y la reseca, impidiendo una mayor transpirabilidad.

Algunos estudios relacionan la dermatitis atópica y ciertos eccemas con el uso frecuente de aguas muy duras. Es por eso que hay mayores concentraciones de esta dolencia en zonas mediterráneas.

También es así con nuestro cabello, que adquiere un tacto áspero con el tiempo. Por otro lado, las personas de piel más sensible podrían sentir un empeoramiento de su estado.

A su vez, podría acumularse en diversos órganos causando molestias. Lo más habitual sería en el riñón, que es el encargado de filtrar el agua. Aquí esa cal en gran cantidad podría formar cálculos o piedras.

Un agua muy blanda, por otro lado, quizás pudiera tener poca concentración de sales minerales. Pero esto podría complementarse con la alimentación y otras medidas dietéticas (a nivel orgánico). Respecto a sus consecuencias externas, no se han registrado.

residuo seco y nitratos en valencia

Residuo seco y nitratos

El residuo seco y nitratos son dos cosas muy diferentes.

En el primer caso estaríamos hablando de Bicarbonatos, Magnesio, Sodio (en concentraciones bajas) o Calcio, entre otros. Componentes que, en principio, no deberían preocuparnos. Pero todo en su justa medida. Sin embargo, cuando hablamos de nitratos la cosa cambia.

Estos compuestos inorgánicos son químicos y derivan del nitrógeno (de ahí su nombre). Suelen formar parte del suelo (la tierra), por eso se filtran a veces en el agua contaminándola.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula que una concentración válida y salubre para el consumo humano no debe sobrepasar los 50 mg/l. Sin embargo, en diferentes poblaciones valencianas se supera esta cantidad. Mucho cuidado porque esto sí que es nocivo.

Es por eso que en tu factura del agua podrías encontrar una advertencia. Normalmente te indicaría que no es una agua apta para cocinar ni para embarazadas o lactantes. Es decir, que no la ingieras de ninguna forma. Ante la duda llama a tu compañía de suministros y pregunta. No te arriesgues.

Conclusión

Si tuviéramos que escoger entre un agua dura y una blanda, preferimos la blanda. Un ejemplo de esta calidad sería la que tienen en Madrid o la que disfrutan en Galicia.

Si el agua es muy dura sería recomendable plantearnos mecanismos para filtrar parte de su cal. Por ejemplo, algún tipo de descalcificador.

Porque, aunque no tengamos reacciones externas, podríamos sufrir otros problemas; como piedras en el riñón. También nuestros electrodomésticos o tuberías acumularían ese exceso, reduciendo su vida útil.

Debes interesarte también por la concentración de nitratos que hay en tu zona. Por encima de los 50 mg/l sería dañino para tu salud ¡no te arriesgues! Si llamas a tu compañía de aguas, esta debe facilitarte la información.

Y finalmente, dentro de las cantidades de residuo seco y nitratos, la forma más sencilla de controlar todos los parámetros, es a través de una ósmosis inversa. En AQUAfuentes podemos ofrecerte más información si lo precisas. Llámanos.

ósmosis inversa valencia