Ya comentamos el otro día, de algunas de las propiedades del agua tratada por osmosis inversa, y nos dejamos algunas joyas de las propiedades de este agua, que no pueden pasar por alto, y que nos cubren las garantía sanitarias a unos tipos de males que nos aquejan en la salud de modo genérico, en este siglo XXI si dejábamos claro la falta de parásitos y lo apta para enfermos de cáncer, lo que continúa no es menos importante.
Osmosis inversa y sodio, incompatibles
Uno de los problemas cotidianos que vemos en los centros de salud, es la tensión alta o presión arterial alta. El sodio en este caso, al ser el principal causante, siempre se busca el modo de no incrementar ni las comidas ni las bebidas. El tratamiento de ósmosis con sus membranas especiales de filtrado, impiden el paso de este tipo de moléculas. Razón por la cual, también desde el CDC ( Centro de Control y Prevención de Enfermedades ) lo aconsejan, por tener beneficios en dietas bajas en sodio, problemas hepáticos, renales, o cualquier dieta baja en sodio.
Agua con ósmosis es agua sin plomo.
El plomo en nuestro cuerpo provoca muchas enfermedades, y sobre todo es difícil de eliminar si nuestra agua lo contiene. Entre muchas cosas, es también la provocante de la presión alta, y por si fuera poco o suficiente para tomar la determinación de adquirir nuestro merecido dispensador de agua, también conlleva problemas de infertilidad/esterilidad, desarrollo neuronal y problemas musculares. Hoy día, ya se sabe que el plomo en el agua no tratada por osmosis inversa, podría provocar daños cerebrales e incluso severa anemia en niños.
En Aquafuentes esperamos tu llamada para dar tranquilidad a tu vida. Desde Valencia, tratamos tu agua con ósmosis.
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