Para los habitantes de cualquier país europeo acceder al agua es tan sencillo como abrir un grifo. Es cierto que la calidad de la misma varía, pero en cualquier caso es apta para el consumo humano. Para nosotros es tan fácil acceder al agua que a menudo olvidamos lo difícil que es en otras partes del mundo.

sequía

África, Oriente Medio y Asia Central se llevan la peor parte. Según un informe realizado por la consultora Maplecroft los países con el peor suministro de agua son Somalia, Mauritania, Sudán, Nigeria e Iraq. Dicho informe se realizó teniendo en cuenta criterios relacionados con la distribución del agua y la calidad de la misma. Otros países como Chad, Madagascar y Sierra Leona también sufren serios problemas de acceso al agua potable. En algunas de estas naciones un litro de agua es más caro que en un barrio residencial de Nueva York.

¿A qué se debe la escasez?

Son muchas las causas de la escasez de agua potable en el planeta. El calentamiento global amenaza seriamente las reservas de agua debido a las altas temperaturas y las sequías. El crecimiento descontrolado de la población y las ciudades ha provocado un aumento del consumo de agua, y a su vez un descenso de la eficiencia en el suministro. En muchos casos estos problemas se derivan de una causa primigenia, nuestra percepción del agua como un bien ilimitado e inmutable, lo cual nos exime de responsabilidades.

Desgraciadamente la solución a los problemas hídricos de estos países no parece estar cerca. La ayuda económica por sí misma es insuficiente y genera dependencia. Es necesaria una estrecha cooperación internacional para garantizar el acceso de millones de personas a fuentes de agua potables, de las que hoy en día no pueden beneficiarse.