El agua nos da la vida, pero también podría quitárnosla y no solo por su ausencia. Lo que ocurre en el exterior, en países como Inglaterra o estados Unidos, es una advertencia. Porque sabemos que tarde o temprano nos ocurrirá también a los españoles, tanto para bien, como para mal.
Y si de esto último hablamos, no es precisamente por gusto propio, ya que casos de agua-veneno en los últimos años, desgraciadamente, más de uno ha saltado a la prensa. Bien cuando ya era imposible taparlo o porque unos periodistas se han atrevido a investigar. Como ocurrió con el caso “Flint” que ya comentamos y El diario The Guardian: tan solo la punta del iceberg, de lo que realmente ya ocurre.
Más poblaciones afectadas de lo que se sabía
Este diario destapó que más de 30 ciudades a un lado del Mississipi utilizan un modo de comprobar el estado del agua, totalmente inútil. La Agencia de Protección Ambiental, no hacía ni caso y permanecía en silencio, a sabiendas de la cantidad excesiva de plomo o mercurio en el agua.
Los informes realizados a nivel local, en cada población, se ocultaron y cambiaron para no dar a conocer la verdad. También para no perder sus trabajos si se conocían los resultados. Otros, se arrastraron por la avaricia y otros lo dejaron pasar porque suponía demasiado trabajo para el escaso personal.
El resultado fue que la verdad quedó relegada para unos pocos, mientras los consumidores se envenenaban y me atrevo a esgrimir, que esto ni es nuevo ni de momento va a solucionarse. Seguro que te viene a la mente alguna película basada en hechos reales que destapó problemas similares.
El agua contaminada, un problema que afecta a cada vez más ciudades
No solo ha sido este hecho el denunciado, el caso Flint tan solo es un ejemplo. En las páginas de muchos diarios se han abordado temas también como el de Nueva Jersey, donde escuelas enteras tenías altas dosis de mercurio.
Y las extensas áreas del “súper-fondo” de la nombrada Agencia de Protección Ambiental. En estas zonas su obsoleta infraestructura caduca tardaría tantos años en sustituirse que los gastos parecían ser inasumibles.
O el caso de Hinkley, California, donde sus aguas causaban cáncer y sus residentes fueron indemnizados con 300 millones de euros. Pues por desgracia, todas estas sustancias, permanecen aún en nuestras aguas, en las que bebemos.
Agua sí, pero por ósmosis inversa
Una gran solución es tener cerca agua por ósmosis inversa doméstica. Está claro que cada vez nos damos más cuenta de que nuestros responsables políticos no son los suficientemente capaces de solucionar estos problemas, por las diferentes razones que sean, y que la opinión pública debe siempre de presionar a quienes corresponda. Pero hasta que la solución llegue de manera definitiva, no es conveniente dejar tu salud a manos de decisiones descabelladas.
En Aquafuentes proponemos soluciones a una sociedad que por diferentes motivos, no ofrecen soluciones claras a algo tan fundamental como lo es el agua, y el agua osmotizada cumple las garantías de salubridad necesarias para la vida.
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